Te seguiré hasta el fin del mundo

Marlyn era una chica endeble, su cuerpo parecía el de una bailarina de ballet, a sus veinte años malvivía con su chico, Adrián, de okupas en una casona del casco viejo que amenazaba ruina. Habían cambiado la cerraja a una desvencijada puerta de roble y habían colocado un buzón de latón con sus nombres, como si esa pequeña etiqueta manuscrita… Leer más »
Sorbito

Sopla el cierzo con sus labios de dama enojada, los árboles ceñudos se contonean. El tictac del reloj anima al mercurio a flirtear con el Astro Rey. El muñeco de nieve abre la puertecita de hebras de hielo y deja libre su corazón, que late con eco de ilusión de niño. Sobre el suelo adoquinado tres botones de nácar y… Leer más »
Pétalos de invierno
Te espero en la orilla
Humilde

Caer en un vuelo ligero sobre la frágil ramita del magnolio, ser equilibrista sobre la cuerda del tendedero, pintar de blanco las calzadas, los parterres… Me siento orgulloso mientras me admiras en pijama tras el vidrio de tu ventana, por unos instantes soy principito o tal vez Rey, destrono a tu amada playstation, a tu irreemplazable smartpone, aunque lo utilices… Leer más »
La escritura
Labrador
Año Nuevo
La naturaleza

Arquitecta, en ocasiones apasionada, con sus besos de labios de Vesubio exhala murallas chinas, otras, sosegada, mientras paladea una vaporosa tacita de camomila, recicla los posos carbonatados y átomo a átomo los iza como bandera en el mástil, tras el silente plegamiento. j. mariano seral Foto: Virginia Monzón
Puentes

Puentes que hermanan pueblos, como pétalos de azafrán que unen la luna blanca de octubre con el sol de noviembre. Sillar sobre sillar anclados en el lecho del cauce, con su tajamar se defiende del embate del río bravío, como Ares con su escudo elude el vórtice de las flechas. Cortés como el gentil caballero que cede el paso a… Leer más »
Sembrar para recoger

El sol de invierno doblega la huerta escarchada, como la mano del herrero el rígido hierro en la candente fragua. Trazo el surco rectilíneo con la ayuda del cordel, como verso en hoja de vitela. Coloco equidistante con la yema de mis dedos la frágil semilla en la hendidura, como el verbo en la oración que le da vida a… Leer más »
El paseo de hoy, día de Navidad

Tomarse un dulce terroncito de ilusión en una frágil tácita de porcelana colmada de sueños, mientras los niños juegan con sus papás y sus mamás en el Parque Miguel Servet, con sus nuevos juguetes que les trajo Papá Noel en la noche anterior, unos con sus patinetes, otros con sus discos voladores, otros, leen cuentos en el Kiosco de Música…… Leer más »
Valores

Llegó el hombre con su lengua de trapo que masticaba adjetivos más rápido que su cerebro conjugaba verbos, se echó al bolsillo el pronombre “mío”, se lo llevó a casa y lo encumbró sobre un pedestal e incluso lo acuñó en monedas. Se arrellanó en el sofá mientras la especie humana ponía el pie en la Luna blanca. Quiso cambiar… Leer más »
El viejo membrillero

Se agolpan las hojitas secas del viejo membrillero en el ribazo, como oropeles tras el multitudinario desfile de carnaval. La campiña se desprende de su antifaz otoñal. Las gotitas de rocío centellean engarzadas en las gramíneas, como bailarinas de ballet en pose de óvalo sobre el escenario. Siento bajo mis pies la tierra mullida, su fragancia a huerta recién arada,… Leer más »
Cuenta atrás

Retroceder al punto cero cero, como la frágil semilla de trigo que desde el balcón de la espiga preñada, tras el coqueto parpadeo irisado de los filamentos dorados, cae en tierra fértil bajo el liviano aleteo de la brisa, alineando las agujas del reloj en una nueva cuenta atrás en la esfera de la vida, tictac, tictac… José mariano seral
Azud

Alambique de electrones envainados tras el zumbido de la turbina en hebras de cobre. Toma en prestado las aguas que van a morir a la mar, para saciar la huerta sedienta como el buen aguador. Corazón del molino que da vida a la muela, que gira y gira en la molienda. Entre aplausos arquea su bíceps echando un pulso al… Leer más »
A orillas del Guatizalema

Camina sigilosa la Dama de las Nieves por las escarpadas laderas de piedra caliza de la Sierra, el torreón de Santa Eulalia con voz enigmática como un canto de sirena le narra su historia, tal vez logre conquistarla; cae la última hoja seca sobre las aguas claras del estanque, rema como si fuese un barquito chiquitito de papel, en su… Leer más »
La recogia de la oliva

Cuando los labios escarchados de las nubes masticaban las cumbres de la Sierra Guara, llegamos al olivar, sus copas mecidas por la brisa nos saludan alegres con el envés de sus hojitas. Comienza el vareo, las olivas caen sobre las mallas como una lluvia de gotas elásticas que rebotan sobre la superficie de la laguna, respiro con añoranza la suave… Leer más »
Seguir el guión

Aquí me hallo relegado al ostracismo como penitencia, porque dicen que me enrollo más que la lengua de una lepidóptera. Aunque en ocasiones me conceden alguna pequeña licencia de libertad, como cuando me otorgan algún papel secundario como el de momia, o incluso me permiten emprender un vuelo, lento, ligero, entre la lluvia irisada de confeti y serpentinas, contorsionándome como… Leer más »
A pie de sierra, por j. mariano seral

Siempre es grato ver tu último libro seleccionado por algún motivo, en este caso por describir varias rutas que he recorrido por la zona de Alquezar, en dicha web aparece junto a los mejores vinos que se producen en el entorno y alguna otra bibliografía. j. mariano seral https://mejores-ranking.es/alquezar-opiniones-mejor/
La huerta
Equidad
Camomila

Ariadna me sorprendió admirando su obra más carismática, me atrajo su peculiar fragancia. – Aunque resulte difícil de creer está realizada con pistilos de manzanilla – Espetó Ariadna por encima de mi hombro izquierdo con su voz aterciopelada. Yo como el autómata telefónico que ofrece sus nuevas tarifas repetí: – ¡Con pistilos de manzanilla! – Mi mente por unos instantes… Leer más »
Parque Universidad (Huesca)

Y se marchó con sus hojitas aciculares perladas por la escarcha. En su juventud pamela de tierra de huerta de albahaca de San Lorenzo. Hoy sus compañeros de remo en día de cierzo, olivos, almendros, membrilleros… escriben con lágrimas de savia sobre los anillos de su tronco, nunca olvidaremos nuestras raíces. j. mariano seral