En el acceso norte de Coscullano, en una pequeña explanada se emplaza la fuente.
Consta de un grifo en la parte inferior y de un pequeño tubo unos centímetros por encima que cumple la función de sobradero. Construida piedra sobre piedra, en una de ellas podemos leer 1567. En varias de las construcciones del interior del pueblo podemos leer 1.800, la fecha de
la fuente es anterior a muchas de estas edificaciones, hay que pensar también que el agua es un bien de primera necesidad. Consta de una pequeña puerta por la cual podemos acceder a su interior para realizar labores de limpieza.
Los vecinos de Coscullano, iban a buscar agua con sus botijos, que al ser de arcilla cumplían la función de refrescar el agua en verano. En aquellas épocas que no había frigoríficos, también iban a buscar agua con sus cántaros a hombros, más bien a los lomos de las caballerías. Había que poner las albardas, pieza que se componía de dos especie de almohadas rellenas generalmente de paja y unidas por la parte que caía sobre el lomo de la caballería, sobre las albardas se colocaban las algaderas, especie de armazón de mimbre o esparto con divisiones (normalmente 4) que servía para llevar los cántaros de agua. Una vez en casa, se vaciaban en las tinajas para tener buena provisión de agua para beber y cocinar.