El Viñedo, 1 de mayo 2019
Es todo un honor participar en la exposición de habilidades creativas en el Molino de Aceite del Viñedo, con mis libros en el espacio dedicado a la escritura, donde podremos contemplar otras artes como: la pintura, el modelado, costura, escultura, marquetería, carpintería…
Como lo mío es escribir, aquí va mi pequeño relato inspirado al visitar el Viñedo el 1 de mayo:
Un sosegado crepitar de las incandescentes brasas, elevan mansas volutas de humo impregnadas con aroma a viandas entre los olivos de troncos centenarios. El olivar tomado por la multitud con sus coloristas sillas y mesas plegables, es la hora del almuerzo. Carlota y Ernesto se alternan colocando platos, vasos, cubiertos, servilletas… sobre el mantel de nailon reticulado, mientras miran de reojo la parrilla con longaniza, panceta … dándole vuelta y vuelta con regular periodicidad. Sus hijos, prefieren jugar al fútbol con otros niños, sus abuelos no dudan en tomar asiento y contemplan a toda la familia en su ajetreo, amenizando la espera rememorando el pasado. Carlota llama a Antea y a Héctor, sus hijos, para que se acerquen a desayunar. A regañadientes dejan el partido sin concluir, bueno, en realidad deciden aplazarlo.
- Viñedo 1 de mayo
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- Viñedo 1 de mayo 2019
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