Foto: Tanaka Tatsuya
La cocina del Takasaki II, era tan lenta como el Canfranero al pie de los Mallos de Riglos. La exquisitez era el rail del viaje gastronómico entre plato y plato de porcelana. La explosión de sabores en el paladar, se sucedían como el reflejo del centellear de los coloristas fuegos de artificio, en las mansas aguas de la laguna en una noche sin luna blanca.
Las fragancias de hojaldre recién horneado, a nuez moscada…, iban llegando al anden de la mesa como la brisa al amanecer entre las cumbres pirinaicas.
Cada día cambiaba la carta, como las hojas del calendario mudaban el colorido del paisaje bucólico que se veía pasar tras las ventanillas del tren, por esas vías que recitaban versos escribiendo sus poemas encuadernados bajo el lomo de Canfranc, así era la cocina del Tkasaki II todo un poema.
José mariano seral
Mi aportación para “el viernes creativos”
Foto: Tanaka Tatsuya.