El ajo es humilde
no reclama tierra fértil, ni riegos,
mi padre los sembraba en el hortal por Santa Lucia
los recogía por San Juan.
No busca el protagonismo del verbo en el huerto
es como el adjetivo que adereza la oración.
Disciplinado le toman como ejemplo:
“más tieso que un ajo”.
José mariano seral
El ajo
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