Hoy haciendo honor al refranero
mucho ruido y pocas nueces,
más bien me pareció estar recogiendo el otoño.
Varear
fruto y hoja emprenden su carrera,
la nuez con remos de Newton
con gran estruendo hace pie,
la hoja con aleteo de mariposa
con sigilo se posa
como oropeles de carnaval,
el nogal perfumista
me obsequia
con su fragancia mística,
tiro de las redes como pescador en alta mar
y el otoño recojo.
j. mariano seral
Mucho ruido y pocas nueces
admin
20 octubre, 2019 Comentarios desactivados en Mucho ruido y pocas nueces