https://youtu.be/49_TDTCZ_p4 Maigar las patatas Mastica la azada con delicadeza, la fina corteza del camallón, deja la tierra desmigada, tierna como la hogaza de pan. En el vientre materno del vallo, las diminutas patatas hijas, unidas por el cordón umbilical. La azada con su voz enlatada, susurra en tono quedo una nana, para que no despierten de su letargo. Cercenar las… Leer más »
Hoy sábado 29 de abril, ha tenido lugar la romería a la ermita de San Pedro en Coscullano. Las amapolas se mecen con sosiego en los ribazos de los trigales, trigales sedientos que claman lluvia al cielo, que sacien sus labios sedientos. Erguidas vuelven a mirar al cielo en un parpadeo lento, de esperanza, pero sigue siendo azul. Tras la… Leer más »
Muy agradecido a la revista XLSemanal. Hoy he recibido el premio de un esferógrafo Montblanc, por haber sido la carta de la semana. Entrar para ver carta (click sobre la foto).
Las de nidos de golondrinas de barro en el corral, las de dermis de tapial, de esqueleto de sillares y maderos, precisan de los mimos del amo: “Jorearlas” para que la tristeza no les invada el alma y se pongan malitas, y en su depresión se las meriende en la penumbra la termita o la carcoma, la sutura del cemento… Leer más »
otoño y primavera intercambian pétalos en el alféizar de la hoja del calendario de octubre. En prestado toman los grados del mercurio en el “VERAnico” de San Miguel, que se atavía con el sufijo de la primaVERA, a la orilla del membrillero, que la huerta impregna con su dulzón almizcle. josé mariano seral
Hoy domingo me he acercado a la Ermita de la Virgen del Viñedo en Castilsabás. En sus inmediaciones la “Feria mercado de proximidad” con los diferentes puestos. Donde puedes ver como el barro toma forma en las manos del alfarero en el torno, reordena sus moléculas, adquiriendo la forma de un jarrón, de una taza, de un…, en el estand… Leer más »
Vuelta al cole, vuelta al instituto en breve a la universidad. Estudiar, formarse, hincar los codos, para construir una sociedad mejor. Tal vez no se trencen con destreza fuera de las aulas las humanidades con las ciencias, y se tejan unos valores falsos con hebras de oro, que dejan lágrimas en las pupilas de la humanidad, virutas de llanto en… Leer más »
Mariano enhebraba las riendas de Platero en el ojo de la argolla acerada, mientras le colocaba sobre el lomo la albarca, las algaderas con los cántaros de barro cocido. Tras el inciso recuperaba el lenguaje de tira y afloja de la maroma bajo el tintineo metálico de la anilla. Frente al banco de piedra con su clámide polisémica: para tomar… Leer más »
La vid en el alambique del sarmiento destila el mosto de la savia que bebe de la madre Tierra reseca, lo atesora en damajuanas arracimadas suspendidas de hebras. El vendimiador las descorcha en la bodega bajo sus pies en la tina, sus manos quedan impregnadas de un guante que prolonga el abrazo un parpadeo de la aguja del reloj, el… Leer más »
Escuchar en el silencio de la historia no escrita, el repique metálico del escoplo acerado desmigando el interior de la roca de arenisca, como el niño la hogaza de pan recién horneada sentado a la mesa desechando la correosa corteza. josé mariano seral
En el ribazo de la balsa persiste a los embates del tiempo el mástil de roble de un viejo ceprén como la mesana de un velero encallado, hoy en el eje metálico oxidado de la horquilla ya solo gira el haz del sol entre las zarzas y las hojas de higuera, con sus labios resecos se bebe el agua del… Leer más »
Día tras día gira la amapola de pétalos amarillo al sol ya madura declina su testa, en la almohada de la secuencia Fibonacci (suma los dos anteriores), sobre ella queda el troquel poliédrico. Desgrano las horas del reloj masticando ricas pipas del huerto, frente a la pantalla del televisor, que en ocasiones narra historias tontas… josé mariano seral
Recuerdo que cuando era niño, en las vacaciones de verano, acompañaba al atardecer cuando el sol declinaba pétalos de albahaca, a mi padre al huerto del Giscal. Allí estaban las alineadas eras de las cebollas, de las ensaladas, de los pimientos… Yo le ayudaba a recoger las judías verdes, que trepaban por el entramado de cañas, como alpinistas en los… Leer más »
La minglanera se sonrojaba con su corona de reina, en su corazón dibujaba con escuadra y cartabón su dulce enjambre que seducirá a los paladares más sibaritas. Junto a ella el viejo membrillero abría su damajuana e impregnaba el huerto con su almizcle a confitura cuando rozaba con las yemas de tomillo de mis dedos su fruto. La parra trepaba… Leer más »
Entre los pimientos con sus frentes tachonadas de intenso carmesí como penachos de indios del Cañón del Colorado, y los tomates acampados entre el armazón de cañas que izan el color rosa, persiste un reducto de albahaca que bebe agua gota a gota, a la espera de la conquista de Osca, como caballo de Troya, invade con su almizcle, los… Leer más »
¡Felices Fiestas! Tras la mies trillada y la parva lanzada al viento con la horca, era el momento de agradecer al Santo el fruto recogido, el comercio la buena venta… Que el espíritu de San Lorenzo retorne, aquel que le llevó al martirio al defender que el mayor tesoro no es el oro que se funde en el crisol, sino… Leer más »
El olivo centenario calmoso lee con sus quevedos de montura de herradura, en el lomo del silencio del horizonte donde reposan los sabios refranes y dichos de los labradores de manos encallecidas: No me digas oliva que de agosto no sea salida, Guara cerca el agua lejos. Descorcha el olivo la damajuana en espera de la intempestiva tormenta. josé mariano… Leer más »
Cae la noche en un aleteo lento de golondrinas que se acomodan en sus nidos de barro, bajo el enigmático paraguas de Casiopea. El fanal con su luz de melocotón en almíbar lame los sillares de la torre. La Luna sigilosa bebe del crisol del Sol con su lengua de plata luminiscencia argentada con una nube blanca. josé mariano seral
Acodo el iris de mis pupilas en el mullido alféizar de los sarmientos nudosos, contemplo el cielo jaspeado de átomos líquidos blancos, al otro lado de la ventana la eterna pareja de membrillero y minglanera se tornan al amanecer en improvisadas pajareras que regalan trinos envueltos en hojas verdemar. josé mariano seral
De la trilla ya solo queda el rodillo troncocónico unas briznas de mies que trajo el galeón del cierzo al atardecer que crujía con estrepito entre el croar de las ranas en la balsa. Entre lágrimas la etnología acogió en una sala a la desmembrada aventadora Ajuría, al trillo, a la silla de enea… La era con su piel de… Leer más »
Marca las horas el girasol en su esfera de pétalos amarillos, reordena los segundos venideros en un troquel pretérito, como un reloj de moléculas de duna de desierto. josé mariano seral
Embolsar racimos de uva como besos en pompas de jabón. La cepa musculada exprime la tierra engrosa ramilletes de damajuanas de mosto, gota a gota se endulza en el serpentín del sarmiento nudoso. josé mariano seral
El sol con su aguja dorada y el dedal del relente cose en el horizonte el amanecer. La azada mastica los “vallos” de patatas junto al viejo membrillero del huerto. Chirrían los goznes de la cancela del aprisco, como una ópera pastoral al alba suena una bucólica melodía de esquilas, balidos de ovejas gozosas que salen a pastar, la azada… Leer más »
Moléculas de tierra elásticas, se unen con la lluvia de marzo y abril como vocales y consonantes en el la línea del verso. El verbo de la rima germina, en mayo ya florido, deja pétalos blancos sobre el surco, en julio la mata encuaderna el poemario dando puntadas en el lomo del vallo con hilo dorado, es hora de abrirlo… Leer más »
Dobla la cerviz la frágil mata de la patatera soñolienta sobre la mullida almohada del vallo de barro, como gota de luvia sobre el alambre del arcoíris. Engrosa su cintura bajo tierra la humilde patata en la oscuridad mantiene su blancura latescente, aquella que osa mirar por la rendija se torna en verde zafiro como estatua de sal que gira… Leer más »